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Limpieza del material desprendido: primer paso para preparar las paredes
Antes de pintar la pared tenemos que reparar los desperfectos más habituales de una pared (grietas, desconchones, agujeros, daños en las esquinas, etc.). Las técnicas son relativamente sencillas, aunque no seas un gran experto. Si la zona a reparar presenta material desprendido, la primera tarea consiste en raspar todo el material suelto con una espátula para eliminarlo. Esta limpieza es imprescindible para lograr que adhiera la imprimación y la masilla que vas a aplicar después. En el caso de las grietas, debes abrir la fisura en “V” con el extremo de la espátula. Primero en un sentido y después en otro. Tenemos otro tutorial y un post sobre fisuras y grietas en las paredes que pueden ayudarte.Aplicación del fijador
Aplica un fijador sobre todas las zonas dañadas ya limpias. Creará un efecto de sellado que va a consolidar el soporte. Además, garantizará la máxima adherencia de la masilla que vas a utilizar para rellenar y preparar bien las paredes. Antes de empezar es aconsejable que protejas los elementos fijos de la pared (interruptores, rodapié, marcos de puertas, etc.) con cinta de carrocero.Reparar con la masilla
Una vez seca la imprimación, aplica la masilla en todas las zonas que lo requieran con la ayuda de una espátula. Extiende el producto y “rebáñalo” inmediatamente. Evita dejar exceso de material o irregularidades que después te costará mucho alisar con la lija.Aplicar el fijador antes de pintar la pared
Aplica después de nuevo el fijador por toda la pared. Así regularás la absorción del soporte y aseguraras que la pintura te cubra por igual en las zonas reparadas y en las que no lo están. Con esto gastarás menos pintura y conseguirás un resultado homogéneo. Cuando la imprimación haya secado, puedes pintar la pared con la pintura de acabado que hayas elegido.Otros enlace relacionados
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