Reparar grietas y fisuras en paredes y techos, tanto de yeso como de cemento o concreto, es muy sencillo siempre que sigamos la técnica adecuada en cada caso. Te vamos a explicar cuáles son los pasos.
Te pasamos los enlaces para que identifiques los productos o, si quieres, puedas comprarlos online (resaltados). Como siempre, nosotros te recomendamos solo aquellos productos sobre los que tenemos una experiencia favorable o que destacan por alguna razón (algunos enlaces nos generan a nosotros una pequeña comisión sin ningún tipo de recargo para ti).
Identificar el tipo de fisura
¿Qué tipo de fisura tengo?
- Si nuestra fisura atraviesa la pared de un lado a otro, o rompe el material de obra interior, no tenemos una fisura, tenemos una grieta. En ese caso, no hagas nada y llama a un especialista. No es un problema de pintura, sino de construcción.
- Si la fisura crece constantemente o es muy gruesa, puede ser debida a una tensión dinámica de los materiales y necesita una reparación con una técnica específica. A este tipo de fisuras gruesas, en el mundo de la pintura, cuando tienen más de 3 milímetros de gruesos, se les suele llamar también grietas.
- Si se trata de pequeñas fisuras, sin crecimiento visible, basta con rellenarlas
Reparar y tapar grietas pared y fisuras
Vamos a sanear la fisura. Eso se hace con ayuda de una espátula, abriéndolas en forma de V. Retiraremos todo el material suelto o mal adherido para que nos entre luego bien la masilla .
Como el fondo puede estar un poco inestable, para reparar grietas y fisuras en la pared y el techo, vamos a aplicar un fijador. El fijador es una imprimación que nos sirve para anclar el material disgregado y ganar la adherencia de la masilla que vamos a aplicar después. Su diferencia con las imprimaciones o primers tradicionales es que es mucho más potente. Se usa diluido en tres o cuatro partes de agua.
Ahora vamos a hacer la reparación, que será distinta según el tipo de fisura. Para reparar fisuras sencillas vamos a rellenarlas con plaste o masilla, enduido, resanador… Este producto recibe distintos nombres según países. Son pastas en polvo o preparadas al uso, muy fáciles de trabajar con espátula. Rellenamos las fisuras cubriéndolas bien, porque la masilla al evaporarse el agua siempre tiene una pequeña merma de volumen.
Para reparar las grietas superficiales o fisuras con crecimiento, podemos rellenarlas también con este mismo plaste, y cubrirlas después con venda de fibra.
Otra solución para este tipo de grietas es rellenarlas con un plaste especial a base de fibras. Su característica es que tiene un gran poder de elasticidad, con lo que absorbe todas las tensiones de la pared sin abrirse. Su uso se recomienda especialmente cuando son grietas grandes. Este plaste no es lijable, así que dejaremos espacio en su superficie para rematarlo. Lo podemos hacer con un plaste normal de tender como el que hemos usado en las otras soluciones.
Acabado
Para el acabado, en todos los casos, dejamos que seque el relleno y aplicamos, con ayuda de una espátula, la masilla normal de reparación. El objetivo de este tendido final es igual al máximo la superficie de la pared o techo con la de las zonas reparadas. Una vez que haya secado este plaste, lijamos con lija fina para igualar. Este proceso de capa fina y lijado se puede repetir cuantas veces sea necesario hasta conseguir un igualado perfecto. Para este trabajo más fino puedes usar también espátulas de carrocero.
Para pintar después de reparar grietas y fisuras de paredes y techos debemos hacer una imprimación previa. El fijador será el mismo que al principio. La razón es que la absorción del plaste es distinta al de las zonas de pintura antiguas. El fijador tiene también este efecto de igualar la absorción de todos los fondos. De lo contrario, se producirían diferencias en el acabado de la pintura.
