Las humedades en patios y terrazas tienen, muchas veces, un origen muy simple: se encharcan cuando llueve. Para solucionarlo tenemos que habilitar un sistema de drenaje como el que te vamos a mostrar.
Si hay encharcamientos, debemos detectar cuál es el punto donde más tiempo permanece el agua para determinar dónde colocar el sumidero.
Una vez determinado, colocamos encima de la baldosa la rejilla que usaremos como sumidero y marcamos el contorno.
Nosotros usamos una sierra circular de inmersión con un disco de diamante para hacer el calado. Si no tienes esta herramienta, puedes usar una caladora, pero siempre con disco de diamante. Puedes saber más de cómo es y como se usa esta máquina en nuestro vídeo «Probamos la sierra circular para TODOS los materiales (Bricocrack)»
Una vez cortado, retiramos toda la arena y raíces sueltas hasta llegar a la zona dura del terreno.
A partir de ahí vamos a perforar con un martillo eléctrico que tenga suficiente potencia. Para hacer este trabajo montamos en él un cincel o un puntero. Mantén siempre las paredes lo más verticales posible para ganar el máximo espacio de drenaje.
El hormigón puede estar muy duro, así que trabaja sacando lascas de unos 3 cms con el cincel y, si te cuesta en alguna zona, rómpelo con el puntero.
Cuando llegamos al mallazo de la solera, que suele tener al menos unos 20 centímetros de espesor, encontramos que por debajo sólo queda arena disgregada. Retira toda la que puedas y comprueba si llegas a una zona en la que el agua filtre deprisa. Si no es así, sigue profundizando hasta alcanzar 1 metro de profundidad.
Colocación del Sumidero en la terraza
Ahora colocamos como relleno una capa de grava hasta la altura donde debamos colocar el sumidero. Esta capa de grava impedirá la presencia de insectos y permitirá que el agua filtre.
Ten en cuenta que los sumideros van normalmente a desagües, por eso llevan sifones, para que no revoquen los olores. Pero nosotros estamos trabajando en un jardín solado, y nuestro sumidero no lo vamos a llevar hasta una canalización de desagüe, sino que va directamente al subsuelo que absorberá el agua, así que no vamos a usar el sifón.
Por tanto, vamos a hacerle unos agujeros para ayudar al drenaje.
Si ves que no encaja bien, haz un repaso con la amoladora para que entre mejor el sumidero.
La última comprobación es que nunca nos quede más elevado el sumidero que la baldosa, así el agua irá hacia la rejilla.
Solo nos queda encajar el sumidero, y recibirlo con una masilla para que se acople perfectamente al agujero que hemos hecho. Nosotros usamos Aguaplast Rellenos Elásticos, de Beissier, que viene preparada al uso.
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Los guantes de protección que utilizamos son de Tomás Bodero.
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